jueves, 19 de enero de 2012

Ya es hora de ponerse a trabajar.

Tras un mes de gobierno ha quedado claro que la prioridad de Rajoy y del Ejecutivo para sacar a España de la profunda crisis descansa en tres pilares:

1.- Reforma del sistema financiero. Esta reforma serviría para paliar la profunda crisis económica que atraviesa el país. Durante los últimos días se ha visto al Ministro de Economía y Competitividad dejar caer que la reforma del sector financiero tiene que darse cuanto antes, independientemente de lo que se decida acerca del "banco malo" (para mí todos los bancos son malos).

2.- Reforma de la administración pública. Servirá para paliar la crisis fiscal y va a ser mucho más complicada ya que llevará al menos toda la legislatura. No es sencillo y las primeras piedras ya se están poniendo como son las medidas en caso de incumplimiento de déficit.

3.- Reforma del mercado laboral. Para paliar la peor de las tres crisis que estamos viviendo, la crisis social. Está claro que hay que hacer una reforma muy ambiciosa, no obstante asisto perplejo a la pérdida de un tiempo muy valioso. Los mal llamados agentes sociales (digo mal llamados ya que no veo que estemos representados más de 5 millones de personas que estamos en paro) siguen en sus discusiones de ver quién mea más lejos mientras que la situación laboral y social de millones de personas sigue siendo crítica. Ante esto vemos una ministra de trabajo que parece estar de vacaciones ya que dio de plazo hasta el día 6 y prorrogó hasta el 15, ha pasado ya una semana y muchos seguimos sin saber en que situación se encuentra todo. No se sabe cual va a ser la política laboral, no se sabe si van a ver ventajas fiscales ni conocemos las políticas de empleo que se van a seguir ni que va a pasar con las competencias en materia de empleo trasvasadas a las Comunidades Autónomas y mientras tantos se sigue destruyendo empleo.

Hace poco escuché en la radio a un contertulio decir que no conocía a ningún abogado especializado en derecho laboral que quisiera montar una empresa y ni mucho menos contratar a nadie. Esta pequeña anécdota resume muy bien cual es el mercado laboral español donde un trabajador no es un activo para la empresa si no una carga. Esto ha derivado en que no se tenga en cuenta la valía del candidato y se estén desperdiciando millones de recursos muy valiosos para el país exportándolos a otros países donde alucinan con la capacidad de trabajo y la calidad de nuestros trabajadores. Mientras tanto cuando se habla de España siempre se mira su baja productividad y se culpa al trabajador pero ¿existen los medios y herramientas necesarias para tener una elevada productividad?. Cuando nuestros trabajadores se van a ejercer fuera de nuestras fronteras aumenta su productividad entonces ¿donde está el fallo?.

No creo que la culpa sea ni de las empresas ni del trabajador. Es cierto que una reforma laboral no va a crear empleo por si sola pero si ponemos una reglas de juego más claras, sencillas y aceptadas por todos será mucho más sencillo crearlo.

En definitiva, no se puede perder más tiempo, ni el ejecutivo, ni la CEOE ni los sindicatos ya que cuanto antes se redacten las reglas del juego antes se podrá empezar a jugar.

No hay comentarios:

Publicar un comentario